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SALAVE

Salave celebraba en los años cincuenta una fiesta importante, la de Nuestra Señora de la Porteiría. Los actos seguían el modelo clásico de las fiestas populares. La Santa Misa y la procesión iniciaban los festejos, seguidos de los bailes y verbenas en el campo contiguo a la Iglesia. En el verano de 1957 estas fiestas alcanzaron un gran relieve. La Banda Municipal de Antas de Ulla (Lugo) animaba el pueblo con sus pasacalles y melodías. La Orquesta Amor, de Vivero, se ocupaba de la fiesta y verbena de los días 14 y 15 de setiembre. En el apartado deportivo, el Salave F.C. y el Ribadeo F.C. se enfrentaban en el campo de Las Aguaceiras a la conquista de un trofeo que, por cierto, se llevaba el equipo de Salave como ganador del encuentro. Se celebraba, en esos días,  un solemne triduo  en honor de la Santísima Virgen de la Portería. Otro año, la Banda de Música de Santa Marta de Ortigueira y una orquesta de Coruña, animaban a los muchos visitantes que acudían a la fiesta. Y era característica de esta fiesta, el animado paseo que se organizaba en el tramo de la carretera nacional, a su paso junto a la Iglesia y el campo de la fiesta. Las gentes caminaban incesantemente en doble circulación, de arriba abajo y de abajo arriba, una y otra vez. La Comisión de Festejos de La Porteiría daba la noticia de que los astur-americanos de Salave, muy devotos de su Patrona, iban a colaborar económicamente para sufragar estos festejos.

El pueblo de Salave tenía bien ganada fama ganadera, especialmente por sus ejemplares de vacuno, productores de excelente carne. En el mes de diciembre, época tradicional de transacciones de ganado, se alcanzaba un alto nivel tanto en peso como en  los importes económicos manejados en aquellas. Hubo parejas de bueyes que se aproximaron a los dos mil kilos de peso.


Iglesia Parroquial de Salave en 1957

Los estudios de hijos de vecinos de Salave eran, con frecuencia, objeto de noticia en las páginas de sociedad de El Faro. Como muestra, en el número 24,  de diciembre de 1957 se lee: De exámenes. Las señoritas Eugenia Pérez Martínez y Manolita López Martínez, ambas de Salave, aprobaron la reválida final del Magisterio y el ingreso en la Escuela Normal de Oviedo, respectivamente, habiendo sido preparadas por el profesor Sr. Labandera, la primera de ellas, y en las Teresianas de Oviedo, la otra. Nuestra  enhorabuena.

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